Alicia Meza García
22 de oct de 20202 min.
Fue un gusto para nosotros compartir un momento de reflexión con Gabriel, sobre lo importante que es recordar que la comunicación es y será esencialmente humana.
Y aunque esta reflexión inicial pareciera obvia, muchos de los que nos dedicamos a esto hemos puesto apellidos a la misma, olvidando que nuestra disciplina es una herramienta fundamental que nos permite establecer terrenos en común con los otros y convertirse en la responsable de entretejer significados comunes, sobre todo en este cambiante entorno.
Gabriel nos habló de la estelaridad de la comunicación en el entorno organizacional y cómo es una pieza nodal para marcar diferenciación, para crear espacios y significados comunes entre audiencias y emisores.
Nos invitó a reflexionar que:
1. No todo en la organización es un problema de comunicación y no es la respuesta a todo, pero es una herramienta fundamental para abordar y dar solución a ciertos conflictos.
2. No perdamos de vista que hacemos un trabajo entre seres humanos, no perdamos la humanidad, ni nos dejemos llevar por la tecnocracia.
3. Salir del escritorio y compartir, convivir y conversar con las personas para las que hacemos el trabajo de comunicación.
4. Ser sensibles ante las necesidades de las personas, retomando contacto con los colaboradores o audiencias.
5. Ser gerentes ambulantes dentro de las organizaciones captando y percibiendo lo que acontece.
En la virtualidad actual podemos conectar con las personas haciendo uso de las nuevas tecnologías, construir relaciones personales y humanas sin necesidad de conocernos físicamente.
Gabriel concluyó cuestionando qué actividades hacen las organizaciones para fomentar la parte humana y qué están haciendo las áreas de comunicación.
Agradecemos estas reflexiones que espero sean de utilidad para retomar nuestra humanidad, regresando a lo básico, buscando fomentar la conversación y buscando nuevas formas de hacer las cosas, de una manera radical, atreviéndonos a hacer las cosas diferentes.
Gracias a Gabriel Zaldívar por muchos años de grandes lecciones.